Superposición de rostros y caricaturas.

La superposición de rostros en las caricaturas puede ser un ejercicio muy valioso en términos de aprender a dibujar expresivamente el rostro con superposición de formas, ya que les permite a los niños experimentar con diferentes formas y estructuras faciales, como también las distancias de los objetos en un dibujo bidimensional. Al combinar características de diferentes personas en un solo dibujo, pueden explorar cómo los rasgos individuales interactúan y se combinan para formar una apariencia única. Esto promueve la comprensión de la diversidad humana y la apreciación de las diferencias individuales.

Además, el dibujo de figuras superpuestas con detalle es una habilidad artística que permite el esbozo rápido de situaciones. Al dibujar figuras superpuestas, los niños aprenden a representar la profundidad y la perspectiva en sus dibujos. Pueden experimentar con diferentes técnicas de sombreado y texturizado para crear efectos tridimensionales y realistas. Esta práctica mejora su habilidad para representar objetos y personas en diferentes planos, lo que es esencial en el dibujo y la ilustración a temprana edad.